SEM es el término que se refiere a las campañas de anuncios a través de las plataformas de Google. SEM corresponde a las siglas en inglés Search Engine Marketing (marketing de buscadores), el SEM es una de las técnicas más demandada y utilizada dentro del marketing online, gracias a su facilidad a la hora de medir resultados así como por los datos que arroja.
El SEM es una modalidad de marketing en internet cuyo objetivo es aumentar la visibilidad de las páginas web en los “resultados de pago” (anuncios) de los motores de búsqueda a través de un sistema de pago por clic.
El SEM es el uso de herramientas y estrategias que nos ayudan a optimizar la visibilidad y a aumentar la accesibilidad de los sitios y páginas web gracias a los motores de los buscadores.
Son además los propios buscadores quien muchas veces nos ofrecen esas herramientas para publicitarnos en sus medios de búsqueda. Gracias a anuncios patrocinados en esos buscadores (Google AdWords, Bing Ads o Yahoo! Search Marketing) se genera tráfico de calidad a la web. Esto implica actividades como la búsqueda de palabras clave, la creación de anuncios y la gestión de pujas. También se conoce como PPC (Pay Per Click) y CPC (Cost Per Click).
Ventajas y desventajas
Quizá te estés preguntando si deberías incorporar ¡ya! el SEM a tu estrategia de marketing digital. Sin duda, el marketing en buscadores es una herramienta poderosa y adecuada para casi todo tipo de marcas. Para que puedas valorar mejor cuándo y cómo incluirla, te comento sus principales ventajas y desventajas.
Ventajas
Altamente medible. Las herramientas como Google AdWords te proporcionan informes altamente detallados de la evolución de tu campaña, de manera que podrás saber en todo momento qué ocurre con tus anuncios. Además, puedes aprovecharte de la integración con Analytics para tenerlo todo controlado a la perfección.
Seguimiento en tiempo real. La interfaz de analítica te permite ver qué está pasando en cada momento y corregir el rumbo al momento si no obtienes los resultados que buscas.
Pago por clic. De esta manera, solo pagarás si consigues resultados. Puedes controlar en todo momento el presupuesto máximo diario que estás dispuesto a invertir, así como el coste máximo por clic que puedes pagar. De esta manera, te aseguras de que la campaña salga rentable en todos los casos.
Rapidez. Respecto a otras técnicas como el SEO o el marketing de contenidos, la publicidad en buscadores permite alcanzar resultados relativamente rápidos y a gran escala.
Al alcance de todos. Dado que la inversión presupuestaria es escalable, esta solución funciona tanto para grandes empresas como para pymes. Todas ellas compiten en igualdad de condiciones en la «lucha» por alcanzar los primeros puestos para las palabras clave.
Segmentación. Por último, otro punto fuerte de esta herramienta son sus grandes posibilidades de segmentación. Al estar orientada a palabras clave, llegaremos al público que está activamente interesado en nosotros. Y además, podemos filtrarlo por otros factores como la ubicación, el idioma o el comportamiento.
Desventajas
Mayor coste a largo plazo. Hablando claro: el SEM solo funciona mientras pagas. Aunque con el tiempo puedes lograr optimizar tus campañas y reducir los costes por clic, tendrás que seguir pagando por cada una de las visitas que consigas.
Alto nivel de competencia. El Search Engine Marketing se ha popularizado y son muchas las empresas que compiten para posicionarse en las mismas palabras clave. Esta competencia hace que los costes suban y que en algunas ocasiones pueda ser difícil conseguir un buen ROI.
Es interruptivo. A diferencia de otras soluciones como la publicidad nativa, el SEM supone «invadir» el espacio del usuario con contenidos que este no ha demandado previamente. De hecho, si el usuario al que te diriges usa un bloqueador de publicidad, es posible que no vea tus anuncios.
Que logramos con SEM
Existen muchos motivos para incorporar el SEM a tus estrategias de marketing en internet. Estos son solo algunos de los beneficios que puede aportar el Search Engine Marketing a tu marca:
Conseguir tráfico altamente cualificado hacia tu página. Una de las bases de cualquier estrategia de marketing digital es la atraer a los usuarios correctos hacia tu web. El marketing de motores de búsqueda es muy efectivo a la hora de atraer la atención de los usuarios y generar clics y, al permitir filtrar a los usuarios en función de las palabras que buscan, asegura que este tráfico estará compuesto por personas potencialmente interesadas en tu marca.
Dar a conocer tu marca o empresa en todo el mundo. Colocarse en los primeros puestos de Google es una manera fantástica de conseguir visibilidad para tu marca. Incluso aunque el usuario no haga clic a la primera, ver tu página en el primer lugar irá que vaya asociándola con la necesidad que está buscando resolver.
Generar conversiones. Google AdWords ofrece todo tipo de facilidades para poder medir las conversiones y así asegurar que tus anuncios son realmente efectivos.
Llegar lejos con un presupuesto ajustado. Las soluciones de publicidad en motores de búsqueda combinan un gran alcance potencial con la posibilidad de ajustar el presupuesto a tus necesidades en cada momento. No necesitas una gran inversión inicial, por lo que es adecuado para pequeñas y medianas empresas. Y si tu marca está en crecimiento, ¡el cielo es el límite!
Por último, con las soluciones de Search Engine Marketing tipo Google AdWords no solo puedes colocar publicidad en el propio buscador, sino también aprovechar los datos y parámetros de los que dispones para colocar publicidad contextual en otras webs. Las posibilidades de personalización son muy altas: usuarios que ya hayan visitado tu web, interesados en X tipo de productos, de una ciudad determinada, etc. Combinadas con tus campañas de publicidad en buscadores, pueden ser una herramienta muy poderosa para hacer crecer tu marca.
SEO SEM Diferencias
La principal diferencia entre SEO y SEM es que con una estrategia SEO no tenemos que asumir un coste directo por cada visita, como sí hacemos con la estrategia SEM. Sin embargo, como veremos, esto no quiere decir que el SEO sea siempre más barato de llevar a cabo o que no implique ningún coste.
Para establecer las diferencias SEO vs SEM, analizaremos los siguientes aspectos:
Número de palabras clave
SEO: número limitado de palabras clave.
SEM: número ilimitado de palabras clave.
Cuando planteamos una estrategia SEO, el número de palabras clave con las que podemos trabajar es limitado, ya que depende de la cantidad de contenido y páginas que tiene nuestro sitio web. Lo habitual es trabajar una palabra clave y sus ligeras variaciones (singular y plural, con y sin preposición, etc.) por cada página. Si intentamos trabajar cada página para varias palabras clave, nos encontraremos con que al final esa página no es realmente relevante para ninguna de ellas. Esto sería como tratar de trabajar diferentes temas en una sola página, cuando lo ideal es focalizarse en una única cosa por cada página.
Es mejor hablar mucho sobre algo que hablar poco sobre muchas cosas (a nivel de una página individual). Por lo tanto, si nuestro portal tiene pocas secciones de contenido, no tendremos demasiadas opciones. Por el contrario, si vamos desarrollando nuevas secciones y contenidos, ampliaremos nuestras oportunidades de ser más relevantes con nuestro SEO. Salvo que tengamos una tienda online, una muy buena opción es la de incorporar un blog a nuestro sitio.
En el caso de la publicidad de pago (SEM), como se trata de un sistema de pujas, podemos elegir todas las palabras clave para las que queremos salir, pagando, claro, si recibimos clics por ellas. Ello permite identificar aquellas keywords que traen tráfico cualificado y que nos generan conversiones. Por lo tanto, nos sirve tanto para prospección como para conversión. No obstante, hay que tener cuidado, ya que si pujamos por palabras clave poco relevantes, los buscadores lo detectarán y nos harán pagar un coste extra para salir, dificultándonos aparecer o mostrándonos menos veces.
Además, si pujamos por palabras clave muy amplias corremos el riesgo de recibir una gran cantidad de clics de baja calidad, que nos supondrán un coste elevado. Estas son las causas por las que para muchas búsquedas nadie se anuncia.
Coste
SEO: pagamos por el trabajo de optimización (profesional en nómina, externo o agencia SEO).
SEM: se paga por las visitas (a Google, Bing, etc.) y por la gestión de campaña (profesional en nómina, externo o agencia SEM).
Definir una estrategia SEO con implicaciones a corto, medio y largo plazo y ejecutarla requiere del trabajo de uno o varios especialistas que conozcan perfectamente esta tarea. Ello incluye personal con conocimientos técnicos a nivel web para trabajar aquellos aspectos relacionados con la tecnología de nuestra web (velocidad de carga, optimización de etiquetas y código HTML…) y personal especializado en la generación de contenido, es decir, personas que sepan escribir y comunicar.
En muchas ocasiones es difícil encontrar una persona que sea capaz de trabajar con eficacia ambas, por lo que puede ser interesante disponer de dos perfiles diferentes (uno más técnico y otro enfocado en la redacción y copy) o trabajar con una agencia que dé el servicio completo. En caso contrario, nuestra estrategia SEO puede cojear.
En el caso de SEM, se requiere de un profesional que sepa cómo funcionan las principales plataformas de pago en buscadores, especialmente Google AdWords. Estas plataformas son cada vez más complejas cuando se conoce cómo funcionan realmente, pero nos dan muchas facilidades para montar una campaña en pocos minutos, por lo que a la vez es tremendamente fácil y rápido crear una campaña que gaste tontamente nuestro dinero sin conseguir apenas resultados. Teniendo en cuenta que cada clic que nos hagan nos supondrá un coste adicional al del propio profesional, debemos tenerlo en cuenta.
En cualquier caso, tanto para SEO como para SEM debemos tener en mente que quien lo ejecute debe ser un profesional bien formado en estos ámbitos, y mejor si tiene experiencia.
El mundo online cada vez es más competitivo y se ha profesionalizado mucho, por lo que si otros lo hacen mejor que nosotros, ya sea porque tienen más experiencia o mayor presupuesto y recursos, es más probable que se posicionen mejor. Por ello, tendremos que definir nuestros objetivos de marketing en base a con quién competimos, y ser razonables sobre lo que podemos conseguir con nuestros recursos.
Tiempo
SEO: los resultados se obtienen, sobre todo, a medio/largo plazo.
SEM: los resultados se obtienen de forma casi inmediata, y se pueden prolongar todo lo que queramos en el tiempo.
Si bien hay ocasiones en las que podemos obtener los primeros resultados SEO en unos pocos días, lo normal, sobre todo cuando tenemos un proyecto que empieza de certo, es que los resultados tarden en llegar. A veces, semanas y otras meses.
El trabajo continuo y sin pausa que se vaya desarrollando (siempre habrá cosas que podamos ir mejorando o puliendo) es lo que hará que en un momento dado, nuestro portal despegue. Esto es así porque los buscadores quieren asegurarse de que nuestro proyecto es serio y a largo plazo.
A veces ocurre que hemos hecho un trabajo impecable de optimización y no obtenemos apenas resultados visibles. Y, de repente, un buen día, nuestro posicionamiento se dispara, simplemente habiendo continuado con un trabajo continuo pero sin haber hecho ninguna acción que por ella sola justifique este despegue. Y a partir de entonces, debemos dedicarnos a mantenerlo y a seguir mejorarlo, porque también puede perderse.
Por otro lado, mediante la estrategia SEM, podemos aparecer en cuestión de minutos en el primer o segundo lugar de los resultados de la búsqueda, superando a todos los resultados SEO de un plumazo. Esto nos hará conseguir resultados (visitas y conversiones) casi desde el minuto cero.
No obstante, una campaña SEM requiere de mucha experimentación y análisis, sobre todo al principio, lo que se conoce con el nombre de optimización de campaña. Si bien se deben esperar resultados en el primer mes, hasta el segundo, tercero o cuarto no se suelen conseguir los mejores resultados.
Por ello, conviene tener un poco de paciencia si vemos que en el primer mes las ventas no amortizan aún el coste de la campaña, siempre que se vea un trabajo que progresa y se vayan solucionando los problemas con los que nos encontremos.
Estos problemas, en ocasiones no dependen de la propia campaña, sino de la parte del embudo de conversión que depende de la propia empresa (ser capaz de cerrar las oportunidades o leads, disponer de un producto o servicio que de verdad sea interesante, un precio competivivo,…) y de la web.
Hay que verlo también desde el punto de vista de que entra un nuevo competidor al mercado, y la competencia se va a mover y nos lo pondrá difícil, a veces incluso usando técnicas poco éticas o fraude con los clics.